miércoles, 21 de marzo de 2012

Buscando esposas en el super


Dos caballeros que se movían muy  deprisa en el interior de un Hipermercado con sus carritos de compras se  chocan. Uno le dice al otro:
- Perdóneme Usted; es que busco a mi  señora.
- ¡Qué coincidencia, yo también! Estoy ya  desesperado.
- Bueno tal vez le pueda ayudar. ¿Cómo es su  señora?
- Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien  torneadas, pechos firmes, un culo precioso, en fin, muy bonita... ¿Y la  suya?.
- Olvídese de la mía, vamos a buscar la  suya...